El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que las cláusulas suelo no se ajustan a la legalidad, y los bancos deben devolverlas. Hablamos de un asunto que afecta a más de cuatro millones de hipotecas, de las que muchas tendrán opción a recuperar su dinero. En concreto, cerca de millón y medio de personas podrán recuperar algo mas de 4.000 millones de euros.
Sin embargo, las dudas que pueden surgir a partir de ahora son muchas, porque todavía no está claro cómo se va a hacer. De hecho, el Supremo debía fallar esta semana que viene sobre la primera sentencia, pero un acuerdo entre Unicaja y el cliente ha impedido que eso vaya a ocurrir.
El Gobierno, mientras tanto, intenta establecer un mecanismo que acelere la resolución. Lo que no está claro es que vaya a ser beneficioso por completo para los consumidores. Sin embargo, las dudas siguen encima de la mesa. ¿Cómo reclamo? ¿Tendré yo cláusula suelo? ¿Quién me ayuda? ¿Existe un mecanismo de ayuda? ¿Debo tributar?
5¿Qué prepara el Gobierno?
Pues prepara un reglamento para la devolución del dinero a los clientes. Sin embargo, hasta el próximo viernes (en principio) no estará listo. Lo que se sabe por ahora es que la intención es fijar un plazo de tres meses para poder reclamar y que el banco haga una oferta. Eso sí, gracias a la presión de los grupos políticos el usuario no estará obligado a aceptar la propuesta bancaria. Si considera que puede rascar más dinero en los juzgados, podrá ir allí a reclamar.
Ahora bien, parece que el Ejecutivo se ha propuesto frenar las acciones de las organizaciones de consumidores y los bufetes de abogados. Así que si una vez llegado a la justicia, el cliente recibe igual o menos importe tendrá que pagar las costas judiciales. Es decir, casi 3.500 euros, aproximadamente. Si es superior, será el banco quien se haga cargo. De este modo, se busca que las entidades financieras no sean ratas a la hora de hacer pactos con los clientes. Pero también, envía un mensaje a Arriaga y compañía para que no intenten plantear demandas masivas o convencer a los afectados de que no acepten pactos con los bancos.