El Grupo Vocento prepara para 2017 una política de bajas incentivadas por motivos de edad, prejubilaciones que por un lado supondrán un ahorro a largo plazo y por el otro intentarán impulsar una evolución hacia un perfil digital en la redacción de ABC, cuyo grupo editor obtiene ya el 31,3% de facturación en la publicidad de sus portales.
Esta medida contradice las palabras de Santiago Bergareche y Luis Enríquez, presidente y consejero delegado de Vocento, que en la Junta General de Accionistas del pasado abril, celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, señalaron que los recortes laborales se habían acabado tras una década marcada por 2.700 despidos.
Vocento ha despedido a 2.700 trabajadores en una década
Estas no han sido las únicas medidas económicas que ha acometido la cúpula del multimedia: también se cerró la planta de impresión de Valladolid, donde se imprimía el mítico El Norte de Castilla, se dejó de distribuir ABC en Canarias y Baleares, Comunidades Autónomas donde la distribución es costosa, y se cerraron deficitarios proyectos como La 10 o ABC Punto Radio, cuyas licencias hoy son rentabilizadas mediante arrendamientos y acuerdos con terceros.
Hay voces procedentes del Neguri que siguen señalando que Vocento debiera desprenderse de ABC. Porque el decano de la prensa madrileña ha acumulado en los primeros nueve meses de 2016 unas pérdidas de 4,46 millones de euros, cifra que supera la mitad de las del grupo en este periodo, 7,75 millones. Aun así Vocento exprime a su modo al diario monárquico, ya que acaba de firmar la venta de su emblemática sede en la calle Juan Ignacio Luca de Tena a Aixiare por 35 millones de euros, cifra que menguará tras un acuerdo para mantener su sede en alquiler durante cinco años.
El grupo rentabiliza sus licencias radiofónicas y televisivas mediante alquiler
Pero mientras Vocento se desprende de patrimonio para inyectar liquidez en sus cuentas, el grupo rentabiliza sus postes radiofónicos con COPE y sus dos licencias televisivas nacionales, negocios que le reportan al grupo beneficios que rondan los cinco millones de euros que ayudan a pagar la factura del papel. Tan solo falta desprenderse de las licencias regionales de la TDT, Madrid, Andalucía, Valencia o Murcia, operación que deberá cerrarse en 2017.
También funciona el negocio de los periódicos regionales, que también están mostrando sensaciones positivas en sus muros de pago, en especial los de El Correo y El Diario Vasco, y frenando a los bloqueadores publicitarios, en El Comercio o Las Provincias. Pero ABC, principal culpable de que Vocento haya perdido en bolsa más del 90% del valor de cada acción desde su salto a bolsa, sigue sin posible comprador, descartadas ya fusiones con El Mundo o La Razón.
ABC se ha desplomado en los kioskos en el último año
ABC perdió hasta noviembre 11.400 ventas en los kioskos respecto al año anterior, situación que podría acabar con una ansiada venta del periódico centenario. Vocento, que salió de los números rojos en 2015 tras siete ejercicios en pérdidas, deberá, con Luis Enríquez a la cabeza, remontar una crisis a la que el grupo se le está indigestando.