A pesar de que el coste del petróleo ha perdido en los dos últimos años casi un 50% de su valor, la realidad es que el precio de la gasolina solo lo ha hecho un 11%. Esto se debe a que este factor no solamente lo marcan las referencias sobre los barriles de oro negro, sino que entran a jugar en este sentido otros elementos como los impuestos.
Ante esta realidad, y viendo como nuestro país depende del crudo extranjero y nunca podrá ofrecer unos precios realmente competitivos en este sentido, ¿no crees que es hora de intentar ahorrar un poco a la hora de repostar tu coche?
10Apretar lo justo
A la hora de introducir la manguera en el depósito de gasolina, para repostar nuestro vehículo, debemos tener en cuenta que el dispensador permite -depende de lo fuerte que apretemos- seleccionar lo rápido que salga el crudo por la misma.
En lo que no caen muchos conductores es que cuanto más fuerte se apriete el gatillo de la goma, menos gasolina real se estará introduciendo en el vehículo. La causa principal por la que ocurre este fenómeno es la siguiente: al hacerlo lentamente se crea menos vapor, y la mayor parte del vertido se convierte en un lleno más eficiente.
Y es que el vapor que se crea vuelve al surtidor de nuestro punto de repostaje, pero al apretar al máximo parte del líquido que estamos introduciendo se convierte en este gas, por lo que también vuelve al mismo.