Es el eterno sueño desde tiempos inmemoriales de los españoles. Tener una casa en propiedad. De hecho, el 90% de los españoles asegura que lo mejor tener es ser dueño de una vivienda, y el 70% afirma que prefiere vivir en su casa y no de alquiler, según un estudio de Fotocasa. Sin embargo, y aunque los precios durante la casa han caído hasta mínimos históricos, dar el paso para ‘casarse’ con el banco es para pensárselo.
De hecho, el precio de la vivienda ha repuntado un 3,3% en los últimos doce meses y el precio medio de la vivienda ronda ya los 2.120 euros por mero cuadrado. Datos del Informe de Tendencias del Mercado Inmobiliario elaborado por Sociedad de Tasación, en el que se pone de relieve que una casa de unos 90 metros cuadrados te va a costar unos 190.800 euros, de media. Una tendencia de subida que ya se apreciaba en 2015 y que se ha venido dando también a lo largo del 2016, aunque «de forma moderada en la mayor parte del país», sentencia el documento.
La Rioja es la Comunidad donde resulta más sencillo comprarse una casa
¿Estamos ante la recuperación definitiva el ladrillo? Es la pregunta del millón que se hace todo el mundo cuando se habla del inmobiliario. Sin embargo, César Hernández, el Director Análisis Mercado y Explotación BDI de ST, explica que estamos ante una mejora del ladrillo pero «bastante light». Ese 3,3% de subida es algo raquítico viene ‘vitaminado’ por el fuerte crecimiento de Barcelona y Madrid, en donde las casas suben un 6% y un 5%, respectivamente. Por tanto, se puede calificar de «subida bastante light lo que esta ocurriendo», sentencia.
En cualquier caso, los precios de la vivienda no son iguales en todas las ciudades, ni en todas las provincias, como tampoco lo es la renta disponible ni el de vida que existe entre ambas. No es lo mismo residir en una gran ciudad como Madrid, que hacerlo en Sevilla. Allí los precios son más baratos y, por tanto, el esfuerzo destinado a la compra de una vivienda es mucho menor. Así, por ejemplo, a los ciudadanos de La Rioja les cuesta sólo 4,6 años de sueldo pagarse una casa frente a los 15,8 que cuesta hacerlo en las Islas Baleares.
¿Y por qué cuesta tanto comprar una casa en las Islas? Aunque parezca mentira, aquí no tiene nada que ver el salario. Todo se debe, explica el responsable del informe, a que «Baleares es un mercado especial, donde el cliente potencial tiene un mayor poder adquisitivo que los españoles. Se trata de alemanes, ingleses… Y al final, el mercado se adapta a la demanda que tiene«, explica. Así que, todo lo bueno que tiene la atracción de dinero inversor extranjero, lo tiene también para la capacidad de compra de los españoles.
Unos períodos de tiempo que han ido bajando a medida que la crisis se agudizaba en nuestro país. De hecho, incluso con la recuperación económica, el esfuerzo necesario sigue reduciéndose. A nivel nacional la media de 2016 era de 7,4 años de sueldo íntegro a pagar la vivienda, frente a los 7,8 del último trimestre de 2014. Habrá a quien le parezca una diferencia mínima, pero la cosa cambia radicalmente si se compara con -por ejemplo- los 13,7 años que eran necesarios para pagar una casa en los tiempos de la burbuja inmobiliaria.
Ahora bien, ¿todo el mundo puede pagar una vivienda? Es obvio que no. La capacidad de adquirir una casa varía de numerosos factores. De hecho, según Sociedad de Tasación, quienes peor lo tienen son los ciudadanos de Baleares, seguidos de los de Madrid, Cataluña y Cantabria. En cambio, quienes más opciones para endeudarse tienen son los de La Rioja, Murcia y Aragón.
¿Cómo se presenta el 2017 en el mercado inmobiliario?
La leve recuperación que se ha visto en 2016 hace pensar que el curso que arranca puede tener signos bastante positivos de mejora. Sin embargo, los expertos inmobiliarios recomiendan tener prudencia a la hora de valorar la situación. Especialmente porque hay una serie de dudas que pueden poner en riesgo el recorrido hecho hasta el momento: lo que ocurra con el Reino Unido y su salida de la Unión Europea; las medidas en materia de vivienda del nuevo Gobierno; la buena rentabilidad que ofrece actualmente el mercado del alquiler.