En los últimos años hemos visto como la ciencia ha avanzado con pasos de gigante. Esto es, en parte, gracias a la tecnología con la que hoy contamos y que hace unos años ni sabíamos que podía existir. Gracias a estos avances podemos realizar estudios que previenen enfermedades, que ayudan a mejorar deficiencias e incluso que predicen el riesgo de infarto, como es el caso que tratamos hoy.
Ahora podemos predecir el riesgo de una persona de sufrir un infarto de miocardio con 10 años vista. Un análisis de saliva será suficiente para realizar este diagnóstico, por lo que no tendremos que pasar pruebas dolorosas o desagradables, sino que será un proceso rápido y muy sencillo de realizar.
Es el grupo de investigación de Epidemiología y Genética Cardiovascular del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, en Barcelona, los que han sacado a la luz este fantástico método que ayudará mucho en un futuro. El estudio ha sido publicado en Circulation: Cardiovascular Genetic, donde todos podéis leerlo.
Con un simple análisis de saliva podremos predecir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio con 10 años vista.
Ahora bien, ¿Por qué se ha decidido invertir en este estudio y no en otro? Pues porque en nuestro país, España, se producen cada año 116.000 casos de infarto de miocardio, demasiados, y con este sencillo test se podrían estar evitando hasta el 13% de los casos, por lo que se podrían salvar muchas vidas.
Este estudio se ha estado desarrollando durante seis años y para ello, los investigadores han analizado a 50.000 pacientes con edades comprendidas entre los 34 y los 74 años que tenían diferentes grados de riesgo cardiovasular ya que nuestro estilo de vida también influye en este proceso. Finalmente estudiaron 11 variedades genéticas que influyen en estas enfermedades cardiovasculares.
¿Qué pasará ahora con este estudio? Los investigadores abren dos caminos para este test genético. O bien proponen incorporarlo en los servicios sanitarios y conducirlo hacia los pacientes de riesgo cardiovascular moderado, o bien usarlo como una estrategia de salud preventiva, es decir, realizar este test genético a personas que ya tengan antecedentes familiares, a pesar de que ellos no sufran ningún tipo de riesgo cardiovascular.
Debemos tener en cuenta que este es un test genético que solo se realizaría una vez en la vida y que se usa como estrategia de salud preventiva, por lo que ambas opciones de incorporación son muy interesantes. Es más, incluso los científicos que han realizado esta investigación proponen realizar este test a personas con riesgo por antecedentes familiares o de riesgo moderado.
¿Cómo sabemos si estamos en riesgo? Aunque esto depende de cada persona, los especialistas estudian la edad, el género, si el paciente fuma o no fuma, el colesterol, la presión arterial y el diagnóstico de diabetes. Si los resultados son negativos se podría pasar a realizar este test genético.
Aún está en fase de implantación, así que no sabemos realmente para qué se usará este nuevo sistema. Lo que sí sabemos es que este test genético a través de a saliva para prevenir el riesgo de sufrir un infarto cardiovascular podría resultar muy útil en la sanidad española.
