El Gordo de Navidad ha llegado con adelanto para los afectados por las hipotecas con cláusulas suelo. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha fallado a su favor, y ordena a la banca española devolver todo el dinero cobrado con este tipo de puntos en el contrato. Es decir, el tope mínimo con el que un banco se garantizaba unos ingresos, aunque los tipos de interés del mercado caigan por debajo.
Según el máximo Tribunal «la declaración judicial del carácter abusivo de una cláusula debe tener como consecuencia el restablecimiento de la situación e la que se encontraría el consumidor de no haber existido», reza la sentencia. De este modo, ordena la «restitución de las ventajas obtenidas indebidamente por el profesional en detrimento del consumidor«, añade. Así que los bancos van a tener que rascarse el bolsillo con una cifra que estará entre los 5.000 millones y los 7.000 millones de euros, según un documento del Banco de España que no es público, pero que fue citado por las partes en la defensa.
AFI estima que la desaparició de la cláusula suelo entre 2016 y 2019 tendrá un impacto de 6.200 millones de euros
Además, los jueces dan un tirón de orejas al Tribunal Supremo al destacar que la «jurisprudencia española que limita en el tiempo los efectos de la declaración de nulidad de las cláusulas suelo contenidas en los contratos de préstamo hipotecario en España es incompatible con el Derecho de la Unión». Es decir, que echa por tierra la sentencia del máximo Tribunal español, en el que limitaba la retroactividad a mayo de 2013.
Ahora habrá que hacerlo para todas aquellas hipotecas que puedan contener estas cláusulas. Es decir, «cerca del 80% de los contratos hipotecarios firmados desde el año 2004«, según explica a Merca2 el abogado Carlos Cómitre. A su juicio esta sentencia era esperada porque «en la práctica existe una violación de las condiciones firmadas en las hipotecas variables que, desde 2009, se han convertido en hipotecas a tipo fijo por la caída de los tipos de interés», explica.
Los despachos de abogados también quieren ir contra los costes excesivos cobrados a los clientes
Esperan, por tanto, que buena parte de los hipotecados españoles apuesten ahora por reclamar las cantidades que se les adeudan. Lo mismo señalan desde otro importante bufete de abogados, donde ya han recibido las primeras llamadas de interesados en iniciar trámites para reclamar el dinero de las cláusulas suelo.
Según Analistas Financieros Internacionales (AFI) las entidades financieras han ingresado 9.800 millones de euros desde el año 2009, fecha en la que comenzó la caída de los tipos de interés. Tan sólo dos bancos: Santander y Bankinter se salvan, ya que ninguno imponía cláusulas suelo en sus contratos. Ahora bien, la mayor parte de ellos ha realizado ya provisiones en sus cuentas de resultados para prevenir lo que pudiera ocurrir.
BBVA podría ser uno de los más afectados por la eliminación de la retroactividad
Las dudas, según algunos analistas consultados por Merca2 pueden estar en BBVA y en Sabadell. El primero, porque no ha efectuado provisiones para las hipotecas anteriores a Mayo de 2013. El segundo, porque ha descartado realizar ningún tipo de adelanto, aunque su volumen hipotecario alcanza los 11.500 millones de euros.
Según el centro de estudios de Santander Bolsa, el BBVA tendrá que devolver 1.200 millones de euros; Caixabank 735 millones; Sabadell 490 millones; Popular 334 millones; Liberbank 120 millones y Bankia 100 millones de euros. Cantidades adicionales a las que ya han tenido que ir devolviendo durante este tiempo.
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Además, desde que saliera la Sentencia del Tribunal Supremo, las entidades financieras han intentado negociar con algunos de sus clientes el cambio de las cláusulas suelo. De hecho, ahora mismo no se ofrecen, algo que -según AFI- podría tener un impacto en los ingresos de los próximos tres años de algo más de 6.200 millones de euros.
Pero la cosa no puede acabar aquí, porque estos despachos ya avisan de que su siguiente objetivo será también la devolución de los costes excesivos imputados a los clientes. Estamos hablando de gastos de notaría, impuestos, tasación de vivienda, registro de la propiedad, etc. Unos gastos que deben ser devueltos por los bancos, tras una sentencia del Supremo de febrero de 2015, aunque los mismos letrados reconocen que este tema «es más complicado porque en muchos casos los clientes no tienen las facturas abonadas», sentencia.