La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos fue sólo el primer capítulo de un debate que promete prolongarse durante años. Autor de propuestas controvertidas, el empresario ya era famoso antes de llegar a la Casa Blanca, sobre todo por sus proyectos y vida a todo tren.
Entre las propiedades inmobiliarias, yates y otros bienes, el millonario Trump también acumula una colección respetable de coches. La industria del automóvil, de hecho, ha tenido una influencia (aunque indirecta) en la victoria republicana: el candidato ganó votos significativos en algunos estados más afectados el frenazo de la industria automotriz de Estados Unidos y el traslado de fábricas a países cercanos, como México.
Estas son algunas de las joyas que son parte de la colección del futuro presidente de la nación más poderosa del mundo.
3Lamborghini Diablo

Fabricado de 1990 a 2001, el Diablo era el sueño de toda una generación. Pero Donald Trump no es hombre de quedarse con las ganas y se compró un ejemplar de la belleza. Y no uno cualquiera: se trataba de un Diablo VT Roaster con tracción a las cuatro ruedas, capó de fibra de carbono y un V12 con 500 caballos de potencia.
El multimillonario, sin embargo, parece no haberse entendido muy bien con la transmisión manual de la bestia italiana, porque unos años más tarde los vendió. Recientemente, esta unidad (con sólo 24.586 kilómetros) fue subastado por no menos de 460.000 dólares.