Los youtubers se han convertido en todo en un símbolo para toda una generación de millenials. Muchos jóvenes pasan de la televisión convencional y centran su visionado de contenido audiovisual en sus ordenadores, donde plataformas como la ya citada ofrecen horas y más horas de contenido y de diversión.
Como todo en la vida, existen youtubers buenos y otros que no lo son tanto, por lo que para conseguir seguidores y visitas a sus vídeos necesitan en muchos casos sobrepasar los límites de lo que está realmente bien, esa delgada línea que separa el buen contenido de lo ético.
Si no, que se lo digan a Caranchoa, es decir, a Mrgranbomba que al final ha conseguido que su canal -no es de los más conocidos en España- se haya convertido en viral gracias a la agresión que sufrió por parte de un repartidor con un día no muy bueno.
4Eugenia Cooney, problemas con la anorexia
No se trata de un momento puntual, pero a esta youtuber le ha pasado factura su extrema delgadez, que ha llevado a varios colectivos en su país a recoger firmas para que la plataforma de vídeos cierre su canal por inducir a la anorexia.
En el vídeo de I´m sorry, que se muestra sobre estas líneas, llegó a pedir disculpas por malinterpretar sus intenciones. Lo cierto es que la joven de 22 años, nacida en Connecticut cuenta ya con más de un millón de suscriptores.
«Lo siento si alguien está enfadado, pero de verdad que no estoy tratando de hacer ningún mal. En realidad, no he intentado influenciar a nadie nunca y tampoco animo a mis seguidores a parecerse a mí. Definitivamente, yo estoy bien y no me estoy muriendo ni nada por el estilo. Os quiero», concluía.
TWO IDIOTS AT NIGHT IN IKEA
«Tratamos de dormir una noche en Ikea recientemente, aquí está nuestra experiencia», así rezaba -entre otras citas- el vídeo subido por el usuario de youtube, Bakuna Fatata, en el que se le muestra a él, junto a un amigo, pasando una noche en un Ikea, todo tras haber permanecido ambos escondidos mientras cerraban.
El vídeo creo un gran alboroto y como no podía ser de otro modo se convirtió al poco tiempo en viral. Sin embargo, muchas son las voces críticas que han acusado a esta supuesta aventura como un montaje, para hacer publicidad de la compañía sueca de muebles.
