Los youtubers se han convertido en todo en un símbolo para toda una generación de millenials. Muchos jóvenes pasan de la televisión convencional y centran su visionado de contenido audiovisual en sus ordenadores, donde plataformas como la ya citada ofrecen horas y más horas de contenido y de diversión.
Como todo en la vida, existen youtubers buenos y otros que no lo son tanto, por lo que para conseguir seguidores y visitas a sus vídeos necesitan en muchos casos sobrepasar los límites de lo que está realmente bien, esa delgada línea que separa el buen contenido de lo ético.
Si no, que se lo digan a Caranchoa, es decir, a Mrgranbomba que al final ha conseguido que su canal -no es de los más conocidos en España- se haya convertido en viral gracias a la agresión que sufrió por parte de un repartidor con un día no muy bueno.
3Saltar al vacío: 40 metros de altura
8Booth es uno de los youtubers más temerarios que existe en la red. De hecho, seguro que es el único que se ha atrevido a saltar desde una distancia de 40 metros de altura y sobrevivir. El edificio desde el que se lanzó se situaba en un puerto deportivo, por lo que cayó en el agua, aunque en el video se puede ver cómo está cerca de golpearse con el muelle
De cualquier modo, el vídeo podría haber terminado muy mal, aunque finalmente tuvo suerte. Su caída fue grabada por él mismo. Para ello utilizó dos cámaras utilizadas para grabar deportes extremos. , una que se engancha en la cabeza y otra que porta en una mano.
#SavingMarina
https://www.youtube.com/watch?v=FqhFUbtpiB4
Si hay algo de lo que no puede quejarse Marina Joyce es que sus seguidores la quieren de verdad. A finales de julio lanzaron un hastag en Twitter que rezaba lo siguiente: #SavingMarina. El movimiento se convirtió en viral en todo el mundo y lanzó a esta británica hasta la fama mundial, llegando los propios medios de comunicación a hacerse eco de esta noticia.
Los más asiduos seguidores de esta youtuber, de moda y belleza, sospechaban que Marina no estaba bien, incluso llegaron a asegurar que la propia Joyce mandaba mensajes de ayuda en sus videos.
A partir de ese momento el abanico de posibilidades que se abrió fue muy amplio y mientras unos coqueteaban con la idea de que esta creadora de contenido era maltratada por su pareja, otros aseguraban que estaba secuestrada. Las teorías más lógicas hablaban de que se había metido en el mundo de las drogas. Sin embargo, todas ellas fueron desmentidas por la propia perjudicada.