Mel Gibson es una de las caras más conocidas de Hollywood. Un actor que marcó época con su papel en la película de Braveheart -que se convirtió en todo un símbolo- y que como director ha creado, entre otras historias, La pasión de Cristo y El último hombre, que se estrena este viernes.
Sin embargo, la historia del artista norteamericano también está marcada por una serie de fracasos y de comentarios bastante desafortunados -parece que puede meterse con todos- que le han llevado a una especie de ocaso en su carrera en los últimos años. Una situación que puede cambiar en esta última historia como director, todo un éxito para la crítica.
4No hay nadie como él para ofender

“Si te violase una manada de negros, te lo merecerías. Voy a ir allí, y voy a prender fuego a la casa, pero primero me la vas a chupar». Esta frase, con la que no se puede ofender a más colectivos, fue dirigida por el cineasta norteamericano a su expareja, Oksana Grigorieva.
Como es lógico, tuvo que pedir disculpas después de que este mensaje de voz se hiciera público en el año 2010.