El diccionario de la RAE define cameo como “la intervención breve de un personaje célebre, actor o no, en una película o una serie de televisión”.
Pero hay cameos y cameos. Un tipo muy especial de cameo, que siempre ha tenido loquitos a los amantes del séptimo arte, es aquel protagonizado por un director de cine en su propia película.
Algunos directores han incorporado el cameo a sus películas como si se tratase de una técnica cinematográfica más, provocando el prurito seguido de la correspondiente fruición entre un público que adora jugar a estas cosas.
3Jean-Luc Godard
El creador, con permiso de Truffaut, de la Nouvelle vague, cambió para siempre la manera de entender el cine europeo allá por el año de 1960 con su nunca suficientemente elogiada À bout de souffle (Al final de la escapada en España).
En este filme de culto, el director francés tampoco pudo resistir la tentación de hacer un cameo. Godard es un simple transeúnte que lee plácidamente el periódico en medio de la calle… hasta que reconoce a Michel (el inefable Jean-Paul Belmondo), un delincuente, y avisa a la policía.
Curioso que uno de los directores que más hizo por devolvernos la libertad a los espectadores (libertad visual, libertad narrativa, libertad estética) haya querido hacer un cameo en su película icónico representando a un… acusica.