El diccionario de la RAE define cameo como “la intervención breve de un personaje célebre, actor o no, en una película o una serie de televisión”.
Pero hay cameos y cameos. Un tipo muy especial de cameo, que siempre ha tenido loquitos a los amantes del séptimo arte, es aquel protagonizado por un director de cine en su propia película.
Algunos directores han incorporado el cameo a sus películas como si se tratase de una técnica cinematográfica más, provocando el prurito seguido de la correspondiente fruición entre un público que adora jugar a estas cosas.
2Quentin Tarantino
Las apariciones de Tarantino en sus películas son, más que cameos, pequeños papeles en los que el director no está exento de tener que memorizar un buen fragmento de texto.
Tal vez el mejor ejemplo siga siendo el de Pulp Fiction, ese himno cinematográfico de una generación (todo lo que vino después de Tarantino da bastante pena), donde se mete en la piel de Jimmie Dimmick, honorable miembro de la comunidad que vive en un tranquilo barrio residencial.
Tras verse involucrado en las fechorías de Vincent (John Travolta) y Jules (Samuel L. Jackson), quienes elogian su café, Jimmie entra en un pequeño pánico no tanto porque le hayan traído un cadáver sin cabeza, sino pensando en la reacción de su mujer.