Cristina Pedroche renovó hace unos meses por dos años con Atresmedia, grupo en el que disfruta del sueldo de una presentadora pese a ser una mera colaboradora de Zapeando. Es cierto que tras su doble patinazo en Pekín Express el grupo le ha confiado la conducción de Tú sí que sí, nueva versión para La Sexta de Tú sí que vales, que es un formato en el que el peso del programa cae en el jurado en vez de en el conductor. La vallecana sabe que solo podrá mantener el interés por su vida, que conlleva mantener su caché, con varias polémicas en torno a su imagen y a sus declaraciones, por las cuales se justifica y encrespa. Pero Cristina juega a ser una especie de Mariló Montero veinteañera, mezcla de erotismo y disparate, o al menos esa es la imagen que proyecta.
Porque Cristina sabe que tiene derecho a salir como su madre la trajo al mundo a la calle, pero también sabe que esto tiene unas consecuencias. Por eso sorprende que haya presentado las campanadas dos años consecutivos donde se hablaba más de sus transparencias que del cambio de año, y que todavía quiera calificar de machista a la ciudadanía: «¡Soy mujer! Yo también sufro el machismo. En Nochevieja me pongo un vestido porque me gusta y alguna gente me insulta». Y si el año lo arrancó semidesnuda, antes del verano posó desnuda de espaldas para la revista ICON y a la vuelta de vacaciones regaló otro desnudo en una bañera a sus seguidores de Instagram, que contemplaron atónitos cuerpo y espuma de baño.
Pero este trío de noticias virales no son las únicas de las que vive Cristina, que levantó polvareda por una entrevista en Marca: «Me gusta conducir, me gusta la velocidad…. De hecho, soy bastante chico al volante. Eso sí, tengo algunas manías. Como por ejemplo no poner el intermitente nunca porque me da mucha rabia el sonidito ese de ‘tic, tac, tic, tac’ que hacen cuando están conectados. ¿Por qué suenan? A mí me estresa«. Después de ver como hasta la cuenta tuitera de la DGT le daba un tirón de orejas, Cristina se excusó con que era simple ironía.
Pero no era irónico cuando afirmó lo siguiente en Mujer Hoy: «Por supuesto que quiero que las mujeres tengamos los mismos derechos. Y no me olvido de que hay hombres que matan a sus mujeres, por supuesto. Al igual que hay hombres que están siendo violados en las cárceles y de eso no se habla nada, que son más que las mujeres, ojo al dato. No me gusta que se violen los derechos de nadie«. Ni unas palabras en El Mundo donde señaló que los votantes del PP le caían mal. Cristina afirmó que sus palabras las habían descontexualizado, pero el periódico demostró la mentira de la vallecana, tal y como el periódico demostró colgando el vídeo de la entrevista en su web.
La DGT llamó al orden a Cristina Pedroche tras unas polémicas declaraciones en las que aseguraba que le gusta la velocidad
Pero sus declaraciones más polémicas de 2016 originaron una guerra con su compañera de grupo, Nuria Roca, que conduce las mañanas de Melodía FM: «Cuando era más joven quería tener un hijo por experimentar qué puede ser compartir tu vida dándoselo todo a una persona. Yo tendré un hijo y le querré muchísimo, pero nunca tanto como a David«. Y Nuria no se cortó a la hora de contestarle: «Cristina dice lo que se le pasa por la cabeza sin poner filtro alguno a sus palabras. El problema es que cuando para describir su inmenso amor hacia David dice frases como ‘todo lo bueno que me pasa es gracias a él’ está sin saberlo fomentando un mensaje de posesión de la pareja muy peligroso; cuando el lunes en ‘El hormiguero’ declaraba los nervios que había pasado al no estar localizada en el móvil durante 13 horas, teniendo en cuenta además que estaba en la India, pensando que David podría enfadarse por eso, estaba describiendo con bastante precisión un problema muy serio».
Y la locutora añadió: «Disculpen el atrevimiento, pero es lo que tiene tener algunos años más: aunque a ella no le pueda parecer posible, algunas ya hemos estado ahí donde está ahora la Pedroche y no precisamente en la India. Enamoradas hasta estar ciegas, creyendo que has sido tú la primera en el mundo que lo ha experimentado de esa forma; teniendo la certeza de que el amor verdadero solo se vive una vez y creyendo que eres más feliz de lo que jamás haya sido nadie en el mundo entero… Eso está muy bien, da cierta ternura, es bonito… pero el fomento del control del otro y encontrar virtudes en la posesión del otro son mensajes muy peligrosos y muy perjudiciales cuando se es un personaje público».
Twitter le ha jugado malas pasadas a la presentadora
Cristina, molesta porque varios tuiteros hablaron de malos tratos tras las palabras de Nuria, no se calló: «¿En serio se va a decir que es un maltratador? ¡Ojo! ¡Se están utilizando términos muy fuertes y graves! Que el maltrato es un problema que sufren muchas personas-hombres y mujeres- y no podemos permitir que se trate de cualquier manera. Que cada uno viva como quiera y sienta como quiera. Que cada uno ponga sus reglas y sus códigos con su pareja. Que no me digan que no tengo una relación sana, porque nunca me había sentido tan sana, tan libre, tan completa, tan querida, ni tan feliz».