Puede que el público general aún no esté preparado para las gafas de realidad aumentada tipo Google Glass, que sobreimprimen información a la realidad cotidiana. Pero que nadie espere que la tendencia vaya a terminar. Para ciertos segmentos, como los servicios de emergencia, este tipo de dispositivos tienen todo el futuro por delante. En un reciente encuentro con medios en Nueva York Tim Leland, vicepresidente de producto del coloso de los chips Qualcomm, explicaba a merca2.es algunas de las aplicaciones futuras de la realidad aumentada y sí, policías y bomberos de todo el mundo tienen un futuro de mucha tecnología por delante.
«La realidad aumentada será la próxima gran plataforma de computación móvil, todo lo que hemos aprendido con los smartphones se utilizará aquí», explicó el directivo, quien expresó su confianza en la capacidad de estos dispositivos de sustituir casi todos los gadgets que llevamos encima normalmente.
¿Pero qué características deberán tener los nuevos dispositivos para los servicios de emergencia? Algunas son obvias, como que sean ‘manos libres’, dejando que los agentes puedan utilizar estas para otros menesteres. Pero atención a todo lo que vamos a encontrarnos:
2Cámaras que graban donde se mira
Eh, tú, no te escondas, que ya te he grabado. La grabación en streaming puede permitir que el centro de mando reciba información pormenorizada y permite a las autoridades decidir qué acciones tomar. John McLane hubiera querido unas de estas en el Nakatomi Plaza. Y unos zapatos.
La incorporación del sistema de procesado de vídeo EVM del MIT, capaz de detectar microcambios en las imágenes, permitirá además obtener a la Policía información sobre si una persona está herida o inconsciente. Es capaz de detectar cambios tan sutiles que puede discernir a distancia si a alguien le late o no el corazón. Este sistema también podrá servir para medir microexpresiones y, con el tiempo, quizá como detector de mentiras.
El uso de estas tecnologías permitirá a las fiscalías realizar recreaciones en 3D de las escenas del crimen, acompañando al jurado por las mismas, tal y como se las encontró el primer agente que se presentó.