Raúl Berdonés se dedicó la pasada primavera a teorizar sobre el nacimiento de TEN, canal que llegó apadrinado en su presentación pública por Soraya Sáenz de Santamaría. El fundador de Secuoya señaló que iba a apostar por la producción propia, por el branded content y por rostros amables como los de Martina Klein, Carlos Jean o Josef Afram. Estos tres pilares junto a los factuals americanos iban a componer la parrilla de este canal de corte familiar que tenía dos pretensiones: alcanzar el 0,8% de share a final de año y retener el 10% del crecimiento publicitario.
Pero todas estas promesas se han caído por el desagüe: a las citadas estrellas solo se han dejado ver en spots y en pequeñas piezas de introducción a formatos yankees, el branded content no ha llegado y mucho menos la producción propia. Y eso que Berdonés señalaba sus objetivos en este campo de manera ambiciosa: «Inicialmente y para tener una apuesta realista y duradera en el tiempo, tenemos más producción ajena que propia, lo que iremos equilibrando en la balanza hasta llegar al 60% de propia y 40% ajena. Tenemos un compromiso con el sector audiovisual para revertir el 70% de los derechos de formatos y latas a la productora en sí, además de ceder, al menos, el 50% de la producción propia que se emita en TEN a productoras y empresas no vinculadas con Secuoya».
¿Producción propia? Agua. A cambio nos regalan maratones de Las Kardashian y otros formatos del mismo género. De productos propios tan solo hemos podido ver la versión televisiva de Anda ya, que pasó sin pena ni gloria, el programa de cámara oculta Sígueme el rollo, que no despuntó, y TEN News, que ha sido relegado a horarios marginales.
¿Y las audiencias? Discretas: 0,4% de share de media, cifra con la que DKiss les duplica todos los días, y segundo canal menos visto de la TDT nacional. ¿Quién le supera? Real Madrid TV, por supuesto.
¿Cercano al poder?
Uno de los tópicos que más molestan al emprendedor Berdonés es que lo intenten calificar de servil con Génova 13. Este rumor comenzó a correr en los medios después de que la productora Secuoya se quedase con la gestión de la televisión murciana. Y se afianzó cuando Federico Jiménez Losantos señaló que su licencia se la debían a Soraya Sáenz de Santamaría. El presidente y consejero delegado de Secuoya siempre ha negado este extremo, desvelando que realizaba la producción televisiva de los actos del PSOE.
Sea como fuere, Berdonés ha logrado con tan solo 37 años que el Grupo Secuoya se haya convertido en uno de los referentes del sector audiovisual nacional. Sus trabajos para TVE (Víctor Ros, Comandancias, FAS), Antena 3 (Apaches, Al rincón) o las autonómicas le avalan, al igual que su gestión en La 7. Secuoya bajo su gestión ha conseguido que la televisión autonómica murciana haya mejorado su audiencia con dos bazas a su favor: el aumento de la producción audiovisual en la Región y la rebaja de la factura para el contribuyente. Todo un caso de éxito ligeramente ensombrecido por las acusaciones políticas y sindicales por su línea editorial informativa.