La fabricación aditiva, conocida entre el común de los mortales como impresión 3D, ofrece infinitas posibilidades. Y no decimos «infinitas» a lo loco. Es un sistema que permite, básicamente, imprimir cualquier cosa con muchísimos materiales diferentes, desde el plástico que utilizan las primeras que han empezado a llegar a los hogares, hasta filamento de madera de bambú o incluso metales.
Veamos algunos usos llamativos de esta tecnología.
8Un trozo de calavera

El procedimiento OsteoFab de Oxford Performance Materials permite crear trozos de hueso en lugares tan sensibles como el cráneo. Al parecer, los estudios han demostrado que el material utilizado tiene características oseoconductivas, lo que significa que el hueso puede fijarse mejor.