La fabricación aditiva, conocida entre el común de los mortales como impresión 3D, ofrece infinitas posibilidades. Y no decimos «infinitas» a lo loco. Es un sistema que permite, básicamente, imprimir cualquier cosa con muchísimos materiales diferentes, desde el plástico que utilizan las primeras que han empezado a llegar a los hogares, hasta filamento de madera de bambú o incluso metales.
Veamos algunos usos llamativos de esta tecnología.