Son errores de manual porque, reconozcámoslo, Steve Jobs era tan importante que los manuales de economía ya incluyen hasta la marca de papel higiénico que utilizaba, para ver si la doble capa mejora el rendimiento empresarial. Es una exageración, pero ya nos entendemos.
Más allá de que fue un revolucionario que transformó el mundo, fue una persona y, como tal, cometió sus errores, que no empañan su legado. Aunque el primero, eso sí, contribuyó quizá a que le perdiésemos antes.
2Creía que Pixar iba a ser una empresa de hardware
Hay veces en las que, incluso equivocándote, aciertas. Cuando Jobs compró Pixar a LucasFilms por diez millones de euros, no se imaginaba que revolucionaría la animación para siempre. A finales de los 80 intentó vender la compañía para recuperar su inversión, pero la falta de compradores le hizo seguir en el tajo y finalmente fue el facilitador de su gran éxito.