España cuenta con un gran patrimonio histórico, que se une a una gran variedad de paisajes, climas y parajes naturales, lo que la ha llevado a ser uno de los países favoritos por los turistas.
Lejos de las grandes ciudades se mantienen muchos pueblos que mantienen su carácter más tradicional, donde aún se conservan un sinfín de joyas arquitectónicas que la larga historia del país ha dejado a lo largo y ancho de la geografía nacional.
5Albarracín (Teruel)
Un pueblo encaramado en la una peña sobre la hoz del río Guadalaviar, al suroeste de la provincia de Teruel. Entre sus calles, se puede disfrutar de su arquitectura tradicional se basa en construcciones de yeso rojo, entramado de madera y de sillería baja. A lo lejos, destaca su imponente muralla, jalonada por nueve torreones, y la cima coronada por el castillo de origen medieval, aunque ya en ruinas.
Mantener su marcado carácter tradicional ha llevado a esta localidad aragonesa a ser propuesta en diversas ocasiones para que la Unesco la declare Patrimonio de la Humanidad. Desde 1961, de hecho, es Monumento Nacional.
Por otro lado, destacan sus templos sacros, como las iglesias de El Salvador y de Santiago. La primera de estas dos llegó a ser considerada, incluso, Catedral en sus mejores tiempos.