Mercadona sigue batiendo récords. No le ha hecho falta salir de nuestro país para convertirse en la empresa española con mayor volumen en ingresos de ventas, con una cantidad que ronda los 20 millones y superando a otros negocios consolidados como Repsol, Cepsa, o el Corte Inglés. Pero, ¿Cuál es la base de su éxito?
“Ha buscado un modelo de proximidad, complementado con una gama de productos a un precio aceptable”, admite el profesor de ESIC, Javier Rovira. Quien añade, además, que la sociedad familiar “ha seguido el mismo modelo de crecimiento que la cadena norteamericana, WalMart”, otro gigante de la distribución.
El modelo de proximidad de Mercadona se asemeja a la estrategia desarrollada por la cadena estadounidense, WalMart
Esta cercanía se traduce en establecimientos más pequeños de compra, si se compara con otras cadenas, dejando a un lado la guerra por las grandes superficies. Es decir, alejándose, por ejemplo, de los centros comerciales.
Además, Mercadona ofrece una variedad de surtidos diferenciada por barrios, zonas o ciudades. Por otro lado, la empresa dirigida por Juan Roig nunca ha necesitado de publicidad para llegar al gran público, se ha servido del boca-oreja.
“El boca-oreja es importantísimo, además de la capilaridad o el número de establecimientos existentes; se abren muchos, pero también se cierran algunos locales”, añade el experto de la escuela de negocios.
La política de contratación apuesta por incorporar a trabajadores de la zona en cada establecimiento, con lo que consigue potenciar la relación entre clientes y empleados. Siempre se busca que los consumidores se lleven la mejor sensación posible de su paso por el local.
En este mismo sentido, «son las cajeras las que tienen el máximo poder en cada tienda. Si dice que la gente debe acudir a caja, todos deben cumplir. La explicación es sencilla: el momento de pasar por caja es el de mayor insatisfacción al comprar y Mercadona quiere evitar que los usuarios se lleven un recuerdo negativo«, reflexiona el experto empresarial.
Por otro lado, los precios competentes, unidos a la calidad, se han convertido en otra de las principales bazas con las que la sociedad convence a sus clientes, para hacer frente a la competencia. La formula es bien sencilla y se aúno hace 20 años bajo las siglas SPB (Siempre Precios Bajos).
“En lo que se refiere a productos que no son propios, Mercadona establece con los fabricantes acuerdos a largo plazo, evitando las promociones puntuales, sino el mantenimiento de los precios. En cuanto a los propios o de marca blanca, la compañía protege a sus interproveedores, a los que piden que fabriquen buenos productos, pero a un precio razonable”, confirma Rovira.
Sin embargo, no todo es un camino de color de rosas, la compañía tiene en el futuro algunos retos a los que hacer frente en el futuro. En junio anunciaba que en 2019 abrirá cuatro nuevos establecimientos en Portugal, después de haber conseguido estar presente en todas las provincias españolas con más de 1.602 supermercados de barrio y acaparar el 14,5% de toda la cuota de mercado alimentario en nuestro país.
Mercadona cuenta con 1.602 establecimientos en España, da trabajo a 75.000 trabajadores y acapara el 14,5% de la cuota de mercado alimentario
“Mercadona tiende a ajustarse mucho al mercado local donde compite, yo creo que sí que puede tener éxito al tratarse de una cadena que distribuye bienes de primera necesidad como son los alimentos”, vaticina Rovira sobre su salto al panorama internacional.
Otro de los frentes que tiene abierto es el del comercio electrónico, que rompe la filosofía de proximidad y cercanía que ha enarbolado por bandera en su carrera hacia la cima. Por eso, hasta ahora no ha puesto demasiada atención en él.
“Sin embargo, Mercadona acabará apostando por esta modalidad, aunque tendrá que estudiar cual es el modelo que va a querer explotar: el de hacer crecer el portafolio de artículos o el de la inmediatez”, concluye Rovira.