Parece mentira, pero apelar a los recuerdos de la infancia y los sabores y recuerdos más tradicionales funciona a las marcas. Si no, no se explica el que productos que utilizamos en nuestros años de juventud vuelvan a estar de moda. Una fórmula de éxito asegurada, que permite a las marcas no tener que gastar grandes cantidades de dinero en Innovación y diseño. Les basta, exclusivamente, con adaptar a los nuevos tiempos las líneas de los viejos modelos.
9Montesa
Era la marca de motos por excelencia de los 70 y los 80. Tenían modelos para todo tipo de usuarios. Sin embargo, con la caída del precio de los coches la marca catalana se vio obligada a reorientarse. ¿A dónde? Al trial y al cross, casi nada. Así que empezaron los problemas y la marca catalana pasó a manos japonesas, cosa que no ocurrió con otras empresas de la competencia.
La Montesa llegaba de neuvo a los distribuidores a principios de los 2.000 rescatado por su nuevo propietario: Honda. Un modelo Cota, que era un rediseño de la Montesa más tradicional. Eso sí, ahora se centra exclusivamente en el triatlón y en la competición. Por tanto, eso de verla rodando por una calle va a estar muy complicado.