Parece mentira, pero apelar a los recuerdos de la infancia y los sabores y recuerdos más tradicionales funciona a las marcas. Si no, no se explica el que productos que utilizamos en nuestros años de juventud vuelvan a estar de moda. Una fórmula de éxito asegurada, que permite a las marcas no tener que gastar grandes cantidades de dinero en Innovación y diseño. Les basta, exclusivamente, con adaptar a los nuevos tiempos las líneas de los viejos modelos.
8Moritz
La cervecera catalana desapareció en mitad de los 80, tras más de dos siglos trabajando. Siempre en Barcelona, y de tradición familiar. Allá por 2004 las nuevas generaciones -aprovechando la moda de las cervezas artesanales- decidieron poner en marcha de nuevo la marca a ver si triunfaba. Y no parece que se hayan equivocado. De hecho, se aprovechan de esos 150 años de experiencia a sus espaldas como marchamo de calidad.
Han recuperado un mito de los españoles: el 600 para anunciarse, que ya fue en su momento el icono de la marca. Siguen basados en Barcelona, pero ahora ya es posible encontrar el producto en otras tiendas del país y con planes de expansión internacional.