Parece mentira, pero apelar a los recuerdos de la infancia y los sabores y recuerdos más tradicionales funciona a las marcas. Si no, no se explica el que productos que utilizamos en nuestros años de juventud vuelvan a estar de moda. Una fórmula de éxito asegurada, que permite a las marcas no tener que gastar grandes cantidades de dinero en Innovación y diseño. Les basta, exclusivamente, con adaptar a los nuevos tiempos las líneas de los viejos modelos.
5Victoria
Las míticas bambas. Durante años las hemos visto en zapaterías de toda la vida, tratando de sobrevivir. La marca de toda la vida, Victoria, tuvo graves problemas económicos allá por el año 98 cuando tuvo que cambiar de dueños. Ahora, según datos de la propia compañía, han vuelto a reforzar sus ventas y están cerca de vender dos millones de unidades al año.
La marca viene por el nombre de la mujer del fundador: Gregorio Jiménez, que decidió abrir una fábrica de zapatillas en Cervecera del Río Alhama en La Rioja allá por 1915. En un principio sólo hacía alpargatas de esparto, hasta que años más tarde se decantó también por introducir la loneta –lo que le dio el salto a la fama-.