Tener la mejor Liga del mundo tiene un coste, y esto pasa porque los clubes han elevado indiscriminadamente su endeudamiento, pese a que en los últimos años se han sometido a una dieta de adelgazamiento. En la temporada 2014-15 los equipos de primera y segunda división debían 3.400 millones de euros, lo que supone un 5,6% más que el año anterior, según el Consejo Superior de Deportes. Cifras mareantes, que se trasladan también a la asistencia de estadios o el gasto en plantillas.
2887.000 salarios mínimos
Las Administraciones Públicas son las principales damnificadas por la falta de recursos de los equipos de fútbol. Si juntásemos esos 887.000 salarios mínimos, lograríamos obtener la cantidad que los clubs adeudan a Hacienda y Seguridad Social: 581 millones de euros. La más damnificada es Hacienda, que tiene el 95% del importe total.
Resulta llamativo el aumento que ha sufrido esta partida en la última década, ya que su tamaño se ha multiplicado por 6,7 veces. Sin embargo, no parece que haya ningún tipo de sanción por parte del Ministerio por los constantes retrasos en los impagos que, ahora mismo, se encuentran negociados en su mayor parte.