Hace unos años las aerolíneas intentaban agradar a algunos pasajeros con los llamados ‘up grades’, cambiar de categoría para intentar compensar molestias o, simplemente, porque así evitaban problemas a la hora de la facturación si había sobreventa. Sin embargo, esta práctica cada vez es menos habitual. Aun así todavía hay algunos resquicios para aprovecharse de ellas y lograr que nos metan en Business habiendo pagado la clase turista.
4También puedes jugártela y llegar tarde
Esto es cara o cruz. Nada te garantiza el éxito. E incluso puede que si te pasas de listo te quedes en tierra. Si hay una demanda excesiva, la aerolínea irá recolocando pasajeros. Pero si no llegas en el momento exacto, puede que cuando vayas al mostrador de facturación te digan que ya está cerrada y que tienes que irte a otro vuelo.
Una faena si vas con prisa, aunque si te lo tomas con filosofía puedes aprovechar para sacar partido. Si te enfadas y reclamas tus derechos, en el siguiente vuelo irás sentado plácidamente en una de las butacas más anchas de todo el avión.