Hace unos años las aerolíneas intentaban agradar a algunos pasajeros con los llamados ‘up grades’, cambiar de categoría para intentar compensar molestias o, simplemente, porque así evitaban problemas a la hora de la facturación si había sobreventa. Sin embargo, esta práctica cada vez es menos habitual. Aun así todavía hay algunos resquicios para aprovecharse de ellas y lograr que nos metan en Business habiendo pagado la clase turista.
2Controla el programa del que eres miembro
Ya sabes que hay distintos niveles. No es lo mismo tener la tarjeta más simple, que tener la plata o la oro. Obviamente a mejor programa, más posibilidades de que la compañía se acuerde de ti. Esto es importante en la época de mucho tránsito, en verano por ejemplo, porque aquellos que son más fieles tienen más opciones. A ninguna aerolínea le interesa que sus ‘fieles’ se vean en problemas.
Así que ya sabes, léete bien todos los servicios con los que puedes acumular puntos: gasolina, vuelos, compras en el súper, alquiler de coches… Todo vale para conseguir subir el nivel que tienes desde el principio.