La firma de cosmética Puig no está pasando sus mejores momentos en Bolsa. Salió en mayo a 24,5 euros por acción y, en base a su cotización actual de 20,61 euros, acumula una caída del 15,8%. No obstante, el consenso de Bloomberg es optimista con una ganancia de bajos dígitos para este 2024 a medida que aumenta la competencia y el gasto de los consumidores se desacelera. El margen ebitda de Puig podría sufrir a corto plazo, ya que la compañía está priorizando la expansión y el crecimiento de sus líneas.
«Reducimos el beneficio por acción ajustado para el ejercicio fiscal de 2024/2025 en un 2-3% debido a menores ingresos por ventas en el ejercicio de este año, hasta el 10% (frente al 11,3% anterior) debido a una recuperación más lenta (con un peor margen de ebit para el ejercicio de 2025), y a un menor margen de ebit debido a una mayor depreciación y amortización, mientras seguimos esperando un margen de ebitda ajustado estable para el ejercicio de 2024, en línea con las previsiones de la dirección», señalan los expertos de JP Morgan.
EL MERCADO SE ASUSTA MIENTRAS JP MORGAN RECOMIENDA COMPRAR ACCIONES DE PUIG
En este sentido, tras un decepcionante informe del primer semestre, los expertos creen que la reacción de las acciones que han bajado aproximadamente un 12%, es una situación a su parecer un tanto ‘exagerada’, y ofrece una oportunidad para comprar acciones. Es verdad, que el mercado se vio asustado por la desaceleración secuencial de ventas comparables en el primer trimestre, del 9,7% al 7% del segundo trimestre.
No obstante, los analistas todavía ven razones para seguir siendo constructivos, ya que esperan que el segundo semestre vuelva a acelerarse frente al segundo trimestre debido a un buen impulso entre julio y agosto, siendo comparaciones más fáciles en el primer semestre con un 23% y en el segundo semestre se espera un 13%.
LOS 15 MILLONES DE EUROS DE IMPACTO DE PUIG EN EL SEGUNDO TRIMESTRE PARA NORMALIZARSE EN EL TERCER TRIMESTRE
Siguiendo esta línea, los resultados del primer semestre de Puig en 2024 es decepcionante, los resultados se vieron claramente lastrados por la débil venta en maquillaje, la salud subyacente del negocio sigue siendo sólida en fragancias y se espera más color en un posible repunte en las ventas y los beneficios en maquillaje en el segundo semestre.
En cuanto al riesgo de calificación, Puig podría correr el riesgo de dispersar demasiado sus recursos debido a las recientes fusiones y adquisiciones. Además, la multiplicación de marcas propias en los últimos años puede generar riesgos de gobernanza. En la actualidad, poseen el 100% de Byredo, y también gracias a la salida a Bolsa aceleraron la participación restante en manos de inversores financieros en Charlotte Tilbury. Estas dos transacciones redujeron los pasivos de la compañía por combinaciones de negocios en 1.000 millones de euros.
Bien es cierto, que un grupo de expertos ven a Puig posicionado para superar el mercado de la belleza gracias a una cartera de ‘marcas favoritas’ propias orientadas al mercado de fragancias ultra premium de rápido crecimiento y con importantes oportunidades de espacio en blanco en el maquillaje, cuidado de la piel y en internacionalización. Cabe destacar que en cuanto al segmento de fragancias, Puig se mantuvo fuerte con Jean-Paul Gaultier, que se sitúa entre las 10 fragancias de prestigio más importante a nivel mundial.
LA AGENDA DE SOSTENIBILIDAD DE PUIG DE CARA A 2030
En este contexto, Puig parte de la identificación de las cinco áreas materiales con mayor impacto en el planeta, las personas y el desarrollo, es decir, estas cinco áreas son las emisiones; el aprovisionamiento justo; materiales, ingredientes y residuos; biodiversidad; y agua. Uno de los objetivos para dentro de 6 años es conseguir innovar para elaborar productos de origen natural y sostenibles.
Por otro lado, la reducción de la huella de carbono de Puig hasta conseguir ser net zero es clave en su Agenda ESG 2030. Por este motivo, año a año se proponen acciones para lograr ese objetivo y maximizar su aportación al control de la temperatura del planeta. Algunas de las acciones que se han ido llevando a cabo son un programa de compensación de emisiones en Brasil con un doble impacto positivo para la compañía en cuanto a su responsabilidad de la biodiversidad y social.
Además, cuando hablamos de la agenda de 2030, Puig quiere centrarse en los proveedores. Desde la compañía amplían el mapeo, la evaluación y el seguimiento del impacto ESG de los proveedores. Desde Puig quieren contar con el 100% de materias primas clave certificadas, mejorando así la trazabilidad de los productos.
