El crítico Zabala de la Serna ha explicado con motivo del fracaso de One Toro TV que «los taurinos siempre pensaron que la retransmisión de las ferias por canal Toros era un gran negocio para Movistar Plus+, cuando la realidad es que sólo el músculo financiero de Telefónica podía sostener las pérdidas anuales».
La ruina del clausurado canal Toros y las pérdidas de 12 millones de euros en 17 meses de One Toro TV, que en su plan de negocio tenía previsto alcanzar 200.000 abonados y apenas dispone de 53.504, evidencian la desafección de la mayor parte de la sociedad hacia la tauromaquia.
Cierto sector taurino ha querido victimizarse y vender que el pinchazo de este negocio está relacionado con la guerra declarada por parte desde algunos espacios de la izquierda política y asociativa. Pero, en realidad, el mayoritario rechazo hacia estas prácticas trascienden al asunto ideológico.
La reciente fiebre de llenos en Las Ventas tiene más que ver con el deseo aspiracional de la clase media más ‘cayetana’, léase el extraordinario ‘Quiero y no puedo: una historia de los pijos de España’ de Raquel Peláez, que de una renovada fiebre de la ciudadanía por seguir un sector sostenido por lo que los liberales llaman ‘Papá Estado’, o por las mismas subvenciones que algunos taurinos les afean recibir a los animalistas o ecologistas.
PIRATERÍA Y PLANES DE ONE TORO TV PARA 2025
El proyecto televisivo taurino propiedad de Luis Garzón, Matías de la Puerta y Nacho Moreno de Terry no emitirá la Feria de Otoño de Las Ventas ni la de San Miguel en Sevilla antes de renegociar todas las ferias de 2025.
La OTT, en un ejercicio casi insólito de sinceridad en el campo audiovisual, reconoce que «el público objetivo dispuesto a pagar por este contenido, nunca llegará a generar los ingresos necesarios para cubrir las cantidades desorbitadas que se exigen, en concepto de derechos de imagen, para retransmitir una corrida en directo».
One Toro TV se suma al futbolero Javier Tebas al asegurar que «solo 1 de cada 4 aficionados que ven el canal lo hace de manera legal y pagando la suscripción». «En países como México y Perú, esta cifra pasa a ser de 1 por cada 20», añaden.
«En este sentido, los inversores tienen la sensación de estar subvencionando el sector, ya que después de haber inyectado en año y medio, de forma directa más de 20 millones de euros en derechos de imagen y más de 7 millones de euros en producción y promoción de la tauromaquia, se encuentran sin el apoyo ni la estricta exclusividad de las imágenes», explican.
Y avanzan que se encuentran «preparando una temporada para 2025 donde los derechos de imagen dependan directamente de la audiencia, como ocurre en otros espectáculos». «Un circuito que contará con todas las plazas interesadas en este modelo variable, donde los empresarios, toreros y ganaderos participen de los ingresos que genera su audiencia, de una forma transparente y equilibrada», rematan.
PÉRDIDAS TANTO EN 2023 COMO EN 2024
El periódico Elcierredigital.com ya avanzó a inicios de año que en 2023 One Toro TV sufrió «importantes pérdidas». Esta situación conllevó la salida de su fundador, el empresario alemán Moritz Roever. Ni el diseño del calendario televisivo más ambicioso de la historia, con 117 eventos taurinos en directo para 2024, ha provocado que la ciudadanía impulse este proyecto que en poco más de año y medio se ha asomado al abismo.
Los responsables de One Toro TV no parecen bajar los brazos, pero fuentes del sector dudan de la posibilidad de que los responsables de las principales plazas de toros acepten la entrada de cámaras de televisión a cambio de modestos ingresos.
