Madrid es una ciudad llena de historia, cultura y curiosidades, y algunos de sus rincones más emblemáticos no se llaman como muchos creen. Los madrileños, con su particular manera de bautizar los lugares que forman parte de su día a día, han dado apodos o nombres populares a varios sitios importantes, dejando en segundo plano su denominación oficial. Estos nombres alternativos se han extendido tanto que, en muchos casos, los turistas y nuevos residentes desconocen los nombres originales.
En todos estos espacios icónicos, donde hay desde torres famosas hasta plazas históricas, Madrid esconde detrás de su vibrante vida urbana una serie de lugares que, aunque reconocibles por su imagen o función, llevan apodos que forman parte de la vida cotidiana de los madrileños. Si quieres moverte por la ciudad como un local, es imprescindible conocer estos «otros» nombres que le dan aún más personalidad a la capital española.
Nombres madrileños populares que no conocías
Uno de los ejemplos más famosos es el Pirulí, conocido oficialmente como Torrespaña. Esta torre de comunicaciones, que forma parte del skyline de Madrid, recibe su nombre coloquial por su forma alargada y delgada, parecida a un caramelo «pirulí». Otro ejemplo es el Edificio Capitol, aunque la mayoría lo conoce como el Edificio Schweppes por el gran letrero luminoso que adorna su fachada desde hace décadas. Este edificio es también conocido como el Edificio Carrión, su nombre oficial, pero la cultura popular ha hecho que la referencia a Schweppes se quede grabada en la memoria colectiva.
Luego están las Torres Kio, que en realidad se llaman Puerta de Europa. Estas torres inclinadas en el Paseo de la Castellana son un símbolo moderno de la ciudad, pero el nombre de Kio, la empresa que las promovió, ha quedado en la mente de los madrileños. Además, la famosa fuente de Neptuno se encuentra en la Plaza de Cánovas del Castillo, aunque pocos la llaman así, ya que todos la reconocen simplemente como Neptuno, especialmente los aficionados del Atlético de Madrid. Finalmente, La Atocha, la principal estación de trenes de la ciudad, se encuentra en la Plaza Emperador Carlos V, pero este nombre se usa muy poco en comparación con su apodo común.
Un poco de historia detrás de estos rincones madrileños icónicos
Cada uno de estos lugares de Madrid tiene una historia interesante detrás, tanto por su nombre original como por el popular. Torrespaña, o el Pirulí, fue inaugurada en 1982 para mejorar las transmisiones de televisión y es visible desde muchos puntos de la ciudad. El Edificio Capitol (o Carrión), situado en la Gran Vía, es una joya arquitectónica de estilo Art Decó, construido en 1933, y su letrero de Schweppes se ha convertido en un emblema cinematográfico. Las Torres Kio, ubicadas en la zona norte de la ciudad, son uno de los primeros ejemplos de arquitectura inclinada en Europa y recibieron su nombre de la compañía kuwaití Kio, que las promovió.
La Plaza de Cánovas del Castillo, hogar de la fuente de Neptuno, debe su nombre al político Antonio Cánovas del Castillo, pero la majestuosidad de la fuente ha hecho que todos la conozcan simplemente como este monumento. Finalmente, la Plaza Emperador Carlos V, donde se encuentra la estación de Atocha, recibe su nombre en honor al emperador del Sacro Imperio Romano, pero el nombre de la estación ha prevalecido entre los locales y viajeros. Estos lugares madrileños no solo son testigos de la evolución de la ciudad, sino que también reflejan cómo el lenguaje popular transforma la historia urbana en algo aún más cercano y familiar.
