Trabajo insta a CEOE y Cepyme a olvidarse de «la ideología y la manipulación política» y sentarse a negociar la jornada laboral

La reducción de la jornada laboral es un tema que ha generado un intenso debate en España en los últimos meses. El Gobierno ha propuesto una disminución gradual de la jornada hasta llegar a las 37,5 horas semanales en 2025, con un paso intermedio de 38,5 horas en 2024. Esta iniciativa ha sido recibida con reacciones encontradas por parte de los empresarios, quienes han expresado preocupaciones sobre su impacto en la competitividad y la flexibilidad laboral.

Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha instado a CEOE y Cepyme a dejar de lado la «ideología y la manipulación política» y a sentarse a negociar. Pérez Rey subraya que la reducción de jornada no debería ser «una guerra con nadie» y que, de hecho, este Ministerio ha alcanzado más de 20 acuerdos de diálogo social con los empresarios.

La Flexibilidad Laboral y la Reducción de Jornada

Una de las principales preocupaciones de los empresarios es la aparente contradicción entre la reducción de jornada y la necesidad de mantener la flexibilidad laboral. Sin embargo, Pérez Rey aclara que esta reducción «no está reñida» con la capacidad de distribuir la jornada de manera flexible, como ya ocurre actualmente.

El secretario de Estado pone como ejemplo el sector agrícola, donde la automatización y modernización de los procesos ha permitido que los trabajadores no tengan que trabajar lo mismo que hace 40 años. Así, Pérez Rey defiende que una reducción de jornada «tan moderada» como la propuesta puede ser absorbida por cualquier sector de actividad, si bien se muestra abierto a escuchar a los empresarios sobre posibles tratamientos diferenciados para determinados sectores.

Una Oportunidad para la Modernización del Mercado Laboral

Lejos de ver la reducción de jornada como una amenaza, Pérez Rey la considera una oportunidad para modernizar el mercado de trabajo español y acercarlo a los estándares de otros países europeos como Francia, Alemania o Dinamarca.

El secretario de Estado recalca que «reducir la jornada de trabajo, como están haciendo la mayoría de los países, no debería causar esta reacción verdaderamente desproporcionada y extremista». Asimismo, destaca que a lo largo de la democracia española, este Ministerio de Trabajo ha sido uno de los que más ha dialogado y llegado a acuerdos con los empresarios.

En definitiva, la reducción de jornada laboral propuesta por el Gobierno representa una oportunidad para modernizar el mercado laboral español, fomentando la flexibilidad y el diálogo social entre empresarios y trabajadores. Lejos de ser una «guerra» con nadie, Pérez Rey invita a las organizaciones empresariales a sentarse a negociar y a buscar soluciones conjuntas que beneficien a todos los actores involucrados.