jueves, 4 julio 2024

Los resultados de Polestar se hunden un 5% y la empresa se ve obligada a buscar alternativas para eludir los aranceles procedentes de China

La industria automotriz eléctrica se enfrenta a desafíos significativos en la actualidad, y Polestar, el fabricante sueco de vehículos eléctricos, no es la excepción. En su informe financiero del primer trimestre de 2024, la empresa ha dado a conocer un aumento del 5% en sus pérdidas, llegando a los 231,7 millones de dólares (216,12 millones de euros), en paralelo a una caída del 36% en sus ingresos, que se situaron en 198,1 millones de dólares (184,78 millones de euros).

Esta situación refleja los desafíos a los que se enfrenta Polestar en un contexto de mercado automotriz eléctrico cada vez más competitivo. La caída de las ventas globales, los mayores descuentos por los elevados inventarios y las complejidades relacionadas con los ingresos por ventas de automóviles de la joint venture del grupo en China han sido los principales factores que han contribuido a estos resultados financieros.

Estrategia de Expansión y Adaptación a los Mercados

Para hacer frente a estas dificultades, Polestar ha trazado una estrategia de expansión global y adaptación a los mercados locales. A partir del verano de este año, el Polestar 3 se fabricará en Estados Unidos, mientras que el Polestar 4 se producirá en Corea del Sur a partir de la segunda mitad de 2025. Esta medida tiene como objetivo evitar la aplicación de los aranceles a la importación de eléctricos chinos impuestos por Estados Unidos y la Unión Europea, donde la marca se enfrenta a trabas del 100% y del 20%, respectivamente.

Durante el último trimestre, Polestar logró entregar aproximadamente 13.000 vehículos, lo que representa un crecimiento del 80% con respecto a los tres meses anteriores. Esta tendencia positiva ha elevado los envíos mundiales durante los primeros seis meses del año hasta las 20.200 unidades, con un fuerte impulso en Estados Unidos, Suecia, Noruega y Alemania.

Optimización de Costes y Estabilidad Financiera

Para conseguir la estabilidad de sus cuentas, Polestar planea anunciar a finales de este mes la reducción de costes, lo que incluirá un recorte de los costes de materiales en toda la cadena de suministro, descartando, sin embargo, los despidos.

El objetivo financiero principal de la empresa es alcanzar un equilibrio de flujo de caja para 2025, aunque factores como la guerra arancelaria, la caída de la demanda y la presión sobre los precios alejan a la marca de ese objetivo a corto plazo.

En palabras del director ejecutivo de Polestar, Thomas Ingenlath, «Nuestro cambio de modelo de ventas minoristas se está acelerando en Europa y hemos reforzado nuestro equipo de gestión de ventas». Asimismo, el directivo espera «una fuerte mejora de los ingresos en el segundo trimestre y en el desempeño de nuestro negocio en la última parte del año» a la espera de los siete lanzamientos que prepara la marca para 2025.

En resumen, Polestar se enfrenta a desafíos financieros en un entorno de mercado automotriz eléctrico cada vez más competitivo. Sin embargo, la empresa ha trazado una estrategia de expansión global y adaptación a los mercados locales, al tiempo que trabaja en la optimización de costes y la búsqueda de la estabilidad financiera, con la confianza de lograr una mejora significativa en el desempeño de su negocio en los próximos trimestres.


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