lunes, 1 julio 2024

Según los asesores, los inversores de España deben transformarse para asemejarse al perfil europeo

IG Markets

La asociación española EFPA (Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros) ha realizado un estudio que revela importantes diferencias en el perfil inversor entre los españoles y sus contrapartes europeas. Este análisis arroja luz sobre las particularidades del inversor español, sus preferencias y actitudes a la hora de gestionar sus finanzas, y cómo esto se compara con las tendencias observadas en el ámbito europeo.

Uno de los hallazgos clave es que casi la mitad de los asesores financieros considera que el inversor español debería aproximarse más al perfil europeo para lograr una mejor diversificación de sus ahorros. Sin embargo, también se constata que hay un cambio gradual en esta dirección, a medida que los ahorradores españoles adoptan estrategias más diversificadas.

Aversión al Riesgo y Preferencia por la Seguridad

Un aspecto característico del perfil inversor español es su aversión al riesgo y la búsqueda de estabilidad financiera. De acuerdo con el estudio, cuatro de cada cinco profesionales encuestados señalan que los españoles prefieren inversiones seguras y estables, como cuentas y depósitos bancarios (43%) o bienes inmuebles (37%), frente a activos más arriesgados como bonos o fondos de inversión.

Esta actitud cautelosa se atribuye en gran medida a la incertidumbre económica que ha marcado la historia reciente de España, especialmente tras la crisis financiera de 2008, que hizo que los ahorradores españoles se volvieran mucho más cuidadosos con sus inversiones que sus contrapartes europeas. Como señala el informe, «los españoles prefieren la seguridad a largo plazo en lugar de optar por mayores rendimientos a corto plazo«.

Preferencia por la Propiedad Inmobiliaria

Otra característica distintiva del inversor español es su profunda cultura de la propiedad de vivienda. Según el estudio, tres de cada cuatro asesores financieros consideran que la inversión en bienes inmuebles es una diferencia notable respecto a los inversores europeos, quienes optan por estrategias más diversificadas y menos enfocadas en el «ladrillo».

Esto se explica, en parte, por la influencia que ejerce el entorno familiar y personal en las decisiones de inversión de los españoles, lo que uniformiza sus carteras y les lleva a preferir activos tradicionales y conservadores, frente a los europeos, que tienden a diversificar más sus inversiones.

Además, el estudio revela que los españoles suelen ser más desconfiados respecto a las recomendaciones de los profesionales que los inversores europeos. No obstante, se observa un crecimiento progresivo de la confianza de los clientes españoles en este tipo de asesoramiento.

En conclusión, el perfil del inversor español se caracteriza por una marcada aversión al riesgo, una preferencia por la seguridad y la inversión inmobiliaria, así como una mayor influencia del entorno familiar en sus decisiones financieras. Aunque estas diferencias con respecto al perfil europeo siguen siendo significativas, el estudio también muestra cambios graduales en la dirección de una mayor diversificación y confianza en los asesores financieros.

Diego Servente
Diego Servente
Apasionado por la gráfica y la comunicación. Trato de explorar el por qué, el para qué, el dónde, el quién y el cómo de los hechos, ya que es un compromiso con la verdad. Y la verdad lo es todo.

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