La exigencia por conveniencia de la CNMV en la opa de BBVA sobre Sabadell

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, no impone más requisitos al BBVA en su opa sobre el Banco Sabadell, pero sí cree conveniente que la entidad originaria del País Vasco dé «más información» sobre las sinergias en caso de no producirse la operación a través de una fusión.

Ninguno de los reguladores ni tampoco el Gobierno defienden una fusión en esta operación, pero BBVA no ha detallado en su folleto cuáles serían los efectos. El presidente de BBVA, Carlos Torres, no ha dado más que trazos gruesos en este sentido, sin entrar al detalle, algo que a la CNMV considera escaso dada la magnitud de la operación. «Sería muy conveniente», apuntó Rodrigo Buenaventura, durante su conferencia en el XLI Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), celebrado la pasada semana en Santander (Cantabria).

Por otro lado, la operación necesitará obligatoriamente el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la propia CNMV. Además, en caso afirmativo de estos tres organismos supervisores y reguladores, también deberá contar, como es lógico, del beneplácito de los accionistas de Banco Sabadell, mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez podría aplicar un veto a la operación.

LOS ACCIONISTAS DE SABADELL, SIN TODA LA INFORMACIÓN

Los accionistas de Banco Sabadell esperan impacientes los dictámenes, pero como en toda opa que se precie, los tiempos serán muy lentos. Se estima que la CNMC será la última en pronunciarse al analizar «código postal por código postal» los entresijos de la operación y sus efectos en los barrios y distritos de todas las ciudades donde operan conjuntamente ambas entidades financieras. Este estudio pormenorizado no estará listo hasta al menos ocho meses, según las previsiones más benignas de la presidenta de la CNMC, Cani Fernández.

Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, habla de la opa del BBVA sobre el Sabadell en el XLI Seminario de la APIE
El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, habla de la opa del BBVA sobre Banco Sabadell en el XLI Seminario de la APIE.

Buenaventura ha recordado la independencia entre los distintos organismos reguladores. La CNMV puede acordar la aprobación de la opa sin tener aún el dictamen de la CNMC, sin embargo, los accionistas no dispondrían de toda la información en una decisión trascendental para sus intereses. No obstante, el máximo ejecutivo del guardián de los mercados ha recordado que en las últimas veinte opas se esperó a los dictámenes de la CNMC.

El dictamen de la CNMC, clave para la ejecución de la opa, pero no para la aceptación de la misma

Cabe recordar que el dictamen de la CNMC tiene dos fases. De entrar en la segunda, es decir, reducir el foco a los distritos y municipios, las condiciones impuestas por el supervisor deberán pasar después al Consejo de Ministros, dilatando los plazos esperados por BBVA a un mínimo de ocho meses, el doble de lo estimado por Carlos Torres. De esta forma, la CNMV podría pronunciarse antes que la CNMC y los accionistas del Sabadell no dispondrían de toda la información. En todo caso, ni la CNMC ni la CNMV se pronunciarán antes de que lo haga el BCE.

EL DICTAMEN CLAVE DE LA CNMC Y EL VETO DEL GOBIERNO

«Que podamos autorizarla antes no quiere decir que debamos. Este asunto no ha sido un problema en el pasado», ha apuntado Buenaventura. Eso sí, BBVA solo tendrá éxito con un dictamen favorable de la CNMC o con la aceptación de los requerimientos del organismo.

En cuanto a la operación desatada por BBVA sobre Banco Sabadell, la opa hostil consistiría en la compra de la totalidad de las acciones para después llevar a cabo una fusión. La entidad resultante sería la segunda en el sector en España, pero para ello necesitaría la aceptación del 50,01% del accionariado de Banco Sabadell. Una vez logrado, BBVA llevaría a cabo la ampliación de capital, pero necesitaría el apoyo no solo de la CNMC, sino también de la autoridad correspondiente de Reino Unido, donde Banco Sabadell tiene un papel importante a través de su filial TSB, un preciado tesoro que ofrece beneficios en el país tras una integración tecnológica no exenta de problemas.

Carlos Cuerpo y Carlos Torres, ministro de Economía y presidente de BBVA
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, junto al presidente de BBVA, Carlos Torres.

Cabe recordar que el dictamen de la CNMC no es condición suficiente para la aprobación de la OPA, pero sí es necesario para que surta el efecto. Y es que, el estudio de la CNMC podría modificar las condiciones de BBVA y si el organismo encargado de la competencia exige requisitos y condiciones para llevarla a cabo, la propia entidad vasca podría rechazarla.

BBVA Y BANCO SABADELL, DOS ENTIDADES POR SEPARADO

Por este motivo, los principales protagonistas y actores ven conveniente esperar al organismo antes de emitir sus veredictos. Asimismo, el fantasma de un veto a la operación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez sobrevuela. Economía se niega a facilitar una fusión, haya o no una opa. En este sentido, la CNMV exigirá al BBVA las sinergias en caso de no salir adelante la fusión. En líneas generales, BBVA señala unas sinergias de 850 millones de euros, con una estimación de otros 1.450 millones en gastos, la mayoría por las indemnizaciones por despidos y la pérdida de contratos.

Sin una fusión, BBVA operará ambas entidades por separado y este motivo cambia completamente el escenario al no poder recortar duplicidades ni tampoco empleos conjuntamente. BBVA aguarda la entrega de esta falta de detalles, aunque advierte que no es el escenario principal en el que trabajan. En el mercado se espera que ante la incertidumbre, BBVA eleve el precio de la OPA a un nivel suficientemente atractivo como para atar al accionista de Banco Sabadell.

Por otro lado, también incide la imputación de BBVA en el caso Villarejo. La entidad financiera está a un paso del banquillo en el juicio oral y se espera que dé la información a los accionistas tanto propios como a los de Banco Sabadell en el folleto de la opa. Para la CNMV, BBVA dará cuenta de ello ante los posibles efectos reputacionales y sanciones. «Casos como este pueden tener repercusiones, sobre los emisores, directivos de las entidades y es difícil prever las consecuencias de las sanciones y reputacionales sobre el banco», indicó el banco, según Buenaventura, en el folleto.

Sea como fuere, BBVA trata de recabar apoyos. La sintonía entre Carlos Torres y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, es total, como mostraron en el inicio del Seminario de la APIE, donde el presidente del BBVA cogía y daba palmaditas en el brazo y en la mano de Cuerpo. La entidad financiera lo juega todo a esta carta y la posible dimisión del propio Torres en caso de no hacer realidad la operación estaría encima de la mesa, según apuntan fuentes del mercado. «Ha llamado a todas las puertas», apuntan fuentes financieras consultadas por MERCA2.

La relación con el PNV también comienza a abrirse camino, especialmente en Neguri, el barrio más aristócrata de Bilbao, donde la oligarquía vasca tiene mucho que decir en esta operación. Los nacionalistas vascos la bendicen, pero también señalan que no se escogió el mejor momento para lanzar la operación, pues se hizo «en plenas elecciones autonómicas en Cataluña», indican. «No era el mejor momento. Es un error de cálculo», consideran.