viernes, 28 junio 2024

China cuestiona las prácticas de Europa y denuncia solicitud «sin precedentes» de datos a fabricantes de vehículos

El Ministerio de Comercio de China ha denunciado recientemente que las autoridades de la Unión Europea han solicitado una cantidad de información «sin precedentes» durante las investigaciones sobre los subsidios que reciben los fabricantes de automóviles del gigante asiático para la producción de vehículos eléctricos. Esta acusación ha generado una tensión comercial entre China y la UE, con la posible aplicación de aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos.

La situación plantea importantes desafíos para ambas partes, ya que los subsidios a la industria de vehículos eléctricos son un tema crucial en la carrera por el liderazgo en el sector de la movilidad sostenible. Tanto China como la UE buscan proteger sus intereses económicos y tecnológicos, lo que podría derivar en una escalada de medidas comerciales restrictivas.

La Perspectiva de China sobre las Investigaciones de la UE

El portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yadong, ha señalado que el tipo, alcance y cantidad de información recopilada por la parte europea no tiene precedentes y es mucho más de lo que se requiere para una investigación sobre derechos compensatorios. Según China, el Ejecutivo comunitario «exigió» que los fabricantes de vehículos chinos le ofrecieran información detallada sobre el abastecimiento de materias primas para baterías, la fabricación de componentes y los precios y el desarrollo de sus canales propios de venta.

Además, He Yadong ha calificado de «infundadas» las afirmaciones de que los fabricantes chinos no cooperaron con las autoridades europeas durante las investigaciones. China considera que las solicitudes de información de la UE han sido excesivas y han ido más allá de lo necesario para una investigación sobre subsidios.

La Respuesta de la Unión Europea y las Posibles Represalias

La Comisión Europea anunció a principios de junio la aplicación de aranceles de hasta el 48% para las importaciones de algunos vehículos eléctricos procedentes de China. Estas medidas se aplicarán a partir del 4 de julio, a menos que se alcance una solución antes.

Por su parte, las autoridades chinas han anunciado una investigación similar sobre la carne de cerdo importada de los países comunitarios. Aunque China no ha anunciado aún ninguna represalia directa, se especula que podría elevar el arancel de importación de automóviles de China del 15% al 25% para los vehículos de gasolina.

Estas medidas comerciales podrían costarle hasta 4.000 millones de euros en intercambios comerciales a la industria, según el Instituto Económico Kiel. La escalada de tensiones entre China y la UE en torno a los subsidios a los vehículos eléctricos amenaza con generar una guerra comercial que podría afectar gravemente a ambas economías.


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