miércoles, 26 junio 2024

Firmas chinas erigen en Marruecos una plataforma logística y de producción de baterías para el mercado de eléctricos europeos

China se está posicionando como un actor clave en la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos (BEV) en Europa, estableciendo una presencia estratégica en Marruecos. Esta jugada geopolítica se produce en un momento crítico en el que el continente europeo busca desarrollar su propia industria de baterías para vehículos eléctricos.

El director de operaciones de PowerCo, la unidad de baterías de Volkswagen, Sebastian Wolf, ha reconocido abiertamente que Europa carece de una cadena de suministro propia para este sector y que el establecimiento de la cadena de suministro de baterías de litio-ferrofosfato (LFP) se está llevando a cabo en Marruecos, y no en Europa. Esta declaración pone de manifiesto la ventaja competitiva que China ha logrado desarrollar en esta industria clave para la transición hacia la movilidad eléctrica.

La Posición Dominante de China en la Fabricación de Baterías

China ha logrado controlar de manera estricta la fabricación mundial de baterías y el acceso a las materias primas clave, como el litio, el níquel y el cobalto, necesarios para su fabricación. Esta posición de dominio le ha otorgado una ventaja significativa en la producción de baterías, especialmente en el caso de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), que se han convertido en una tecnología más asequible y eficiente en los últimos años.

Según los datos de BloombergNEF, China puede producir baterías LFP a casi la mitad del costo del promedio mundial. Esta ventaja de costos ha sido un factor clave en la rápida adopción de esta tecnología de baterías en el mercado global de vehículos eléctricos.

La Estrategia de China en Marruecos

Marruecos, rico en recursos de fosfato, un elemento clave para la fabricación de células LFP, se ha convertido en el escenario elegido por China para establecer su cadena de suministro de baterías para el mercado europeo. Además, la ubicación estratégica de Marruecos, a las puertas de Europa, y los acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos, han sido factores determinantes en esta elección.

En el año pasado, el fabricante chino de componentes para baterías CNGR Advanced Materia anunció una asociación con el fondo de inversión privado africano Al Mada para construir una base industrial en Marruecos, con una inversión total de más de 2.000 millones de dólares. Este proyecto tiene como objetivo iniciar la producción de materiales para baterías en un nuevo sitio en Jorf Lasfar, en la costa atlántica de Marruecos, a partir del año 2025.

Esta estrategia de China en Marruecos representa una jugada geopolítica clave para posicionarse en el mercado europeo de vehículos eléctricos, aprovechando su dominio en la fabricación de baterías y la disponibilidad de recursos en un país cercano a Europa. Al mismo tiempo, Europa se encuentra en desventaja, ya que lleva años de retraso en términos de tecnología y desarrollo de su propia cadena de suministro, lo que la está haciendo perder inversiones frente a Estados Unidos y Canadá, donde los incentivos financieros gubernamentales han sido más agresivos.

En resumen, la estrategia de China en la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos en Europa, con su presencia estratégica en Marruecos, representa un desafío significativo para el continente, que deberá acelerar sus esfuerzos para desarrollar su propia industria y competir en este mercado clave para la transición hacia la movilidad eléctrica.


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