Los partidos políticos luchan por la movilidad sostenible en las elecciones europeas
En las próximas elecciones europeas, los partidos políticos se enfrentan en materia de movilidad, energía e industria automotriz. Cada formación política presenta sus propuestas para convencer al votante, desde la prohibición de venta de coches de combustión hasta la creación de normativas para garantizar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos.
La disputa por la movilidad sostenible
En esta disputa, el Partido Popular aboga por posponer la prohibición de venta de coches de motor de combustión que la Comisión Europea quiere imponer desde 2035. «Queremos que se alcance la electrificación en España con la cobertura suficiente en todo el país garantizando la adquisición de vehículos eléctricos para las familias», afirma el PP.
Por otro lado, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se focaliza en garantizar el cumplimiento de los compromisos climáticos, ambientales y sociales derivados del Pacto Verde Europeo. «Pedimos transporte público más asequible y sostenible», afirma el PSOE.
Vox y Sumarpresentan sus propuestas
Vox, por su parte, apuesta por revertir el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, y que se mantengan los coches de combustión más allá de 2035 y 2050. «Queremos poner fin a cualquier medida que criminalice la industria del automóvil», afirma Vox.
Sumar, en cambio, quiere adelantar la reducción de emisiones de gases contaminantes a 2040. «Proponemos reducir las emisiones de los Estados miembros en un 65% para 2030», afirma Sumar.
Podemos y el transporte eléctrico
Podemos apuesta por aumentar la presencia del coche eléctrico y abaratarlo a través de una mejor fiscalidad. «Queremos llegar a 25% de cuota de mercado de vehículos eléctricos el año que viene y hasta el 70% en 2030», afirma Podemos.
El gran reto de China
Sin embargo, uno de los retos más acuciantes para el sector del automóvil europeo sigue siendo la guerra comercial con China. «Los aranceles que la Unión Europea tiene previsto aprobar a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China podrían costarle a Pekín casi 4.000 millones de dólares», afirma un experto.
En consecuencia, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte si Bruselas impusiera un arancel del 20%. «Las ventas de vehículos de producción local aumentarían probablemente en la misma proporción», afirma un analista.
En resumen, los partidos políticos presentan sus propuestas para convencer al votante en materia de movilidad, energía e industria automotriz. La disputa por la movilidad sostenible es una de las claves en estas elecciones europeas.