Bruselas relaja la lucha anticompetencia contra Microsoft y OpenAI

Bruselas ha relajado su acción fiscalizadora sobre Microsoft y OpenAI, cuya relación no le generaba ninguna confianza a la Comisión de la Competencia. Así, durante la reunión de mitad de esta semana, los reguladores antimonopolio de la UE han concluido que la inversión de Microsoft de 13.000 millones de dólares en OpenAI no es una adquisición, por lo que ambas empresas norteamericanas evitará una investigación europea formal que podría haber llevado a soluciones complicadas para el gigante tecnológico estadounidense.

El pasado mes de enero los reguladores de la UE indicaron que el acuerdo de la multinacional de Redmond y la startup responsable de poner en el mercado generalista la primera Inteligencia Artificia generativa, CharGPT, por el que Microsoft invirtió en OpenAI hasta 13.000 millones de dólares, podría estar sujeto a las reglas comunitarias en materia de fusiones.

Microsoft, que tiene un puesto sin derecho a voto en el consejo de OpenAI, ya había explicado a finales del año pasado que no poseía ninguna participación en la empresa del fabricante de ChatGPT, aunque su inversión le profiere un lugar privilegiado a la hora de incorporar los diferentes desarrollos de IA generativa de la empresa que dirige San Altman en algunos de sus servicios. Aunque Bruselas ha reconocido que esta afirmación es cierta, y que Microsoft no tiene acciones de OpenAI, el gigante del software no está del todo fuera de peligro en la Europa de los 27.

Bruselas relaja la lucha anti competencia contra Microsoft y OpenAI.
La inversión de Microsoft en OpenAI es objeto de revisión antimonopolio por parte de Bruselas.

BRUSELAS Y LA RELACIÓN MICROSOFT-OPENAI

Y es que el organismo encargado de hacer cumplir la competencia de la UE todavía busca asociaciones entre los grandes actores del mercado digital y los desarrolladores y proveedores de IA generativa que podrían conducir a investigaciones intrusivas y prolongadas sobre su poder de mercado.

Según a reconocido Bruselas a las agencia de comunicación Reuters, «la Comisión había estado siguiendo muy de cerca la situación del control sobre OpenAI antes de los recientes acontecimientos que involucraron a su gestión», y aseguraron que todavía están «comprobando si la inversión de Microsoft en OpenAI podría ser revisable según el Reglamento de fusiones de la UE».

No es solo la Unión Europea la que no se termina de fiar de la relación entre la multinacional fundada por Bill Gates y la joven y exitosa empresa que ha puesto la IA en las manos de todos los ciudadanos del mundo.

la Comisión había estado siguiendo muy de cerca la situación del control sobre OpenAI y todavía están «comprobando si la inversión de Microsoft en OpenAI podría ser revisable según el Reglamento de fusiones de la UE

La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido también considera la posibilidad de iniciar una investigación para ver si el acuerdo afecta la competencia entre las empresas británicas, mientras que, según se informa, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión Federal de Comercio igualmente se han planteado investigar la situación de privilegio que provoca la inversión del gigante del software en el unicornio creador de ChatGPT.

Para evitar este tipo de investigaciones, Microsoft está buscando activamente asociaciones con otras empresas de inteligencia artificial, por lo que, precisamente, a principios de este año, anunció un pacto con la startup francesa Mistral AI. El pacto iba a permitir a la multinacional estadounidense, a través de su plataforma de computación en la nube Azure, poner a disposición de sus clientes cloud los modelos de inteligencia artificial de la startup francesa Mistral AI.

El acuerdo firmado para varios años indicaba que, ene efecto, Microsoft estaba realizando todos los esfuerzos requeridos por la Unión Europea para ofrecer una variedad de modelos de IA más allá de su mayor apuesta en OpenAI, además de que con esa medida, el gigante tecnológico buscaba atraer más clientes para sus servicios en la nube Azure, que se sitúa por debajo de la nube de Amazon (AWS) en cuota de mercado.

No es solo la Unión Europea la que no se termina de fiar de la relación entre la multinacional fundada por Bill Gates y la joven y exitosa empresa que ha puesto la IA en las manos de todos los ciudadanos del mundo.

El acuerdo no solo era un apretón de manos, lógicamente, y se materializó mediante la adquisición de una participación minoritaria en Mistral, que fue quien lo contó, pero que tampoco quiso dar más detalles inicialmente sobre las cantidades negociadas. Quien también confirmó la inversión fue Microsoft, que insistió en que se trataba, al igual que en Open AI, de eso nada más, de invertir. y no en haber adquirido participaciones de la startup francesa en absoluto.

La startup con sede en París trabaja en modelos de lenguaje grande (LLM) de código abierto y propietarios, similares al que OpenAI. Su último modelo patentado, Mistral Large, estaría así disponible por primera vez para los clientes de Azure en el marco de la asociación. La tecnología de Mistral se alojará en la plataforma de computación en la nube de Microsoft.

Los extraordinarios acontecimientos protagonizados por la junta directiva de Open AI en los primeros días del pasado mes de noviembre, cuando su CEO, Sam Altman fue despedido, un día después contratado por Microsoft, quien ya por entonces tenía grandes inversiones e intereses en la startup, y en cinco días volvió a su puesto tras revolucionarse toda la dirección de la empresa, puede que sigan en la mente de todos a la hora de dudar de la verdadera fuerza monopolizadora que pueden alcanzar ambas empresa juntas.

Marian Alvarez
Marian Alvarez
Periodista con más de 30 años de experiencia, desde la Gaceta del Norte, Diario 16 Aragón, Tele 5, Localia, About.com del New York Times y Computer World. Informadora corporativa en BQ y consultora de comunicación. Ahora cuento el presente y el futuro tecnológico en Merca2.